Seguro que alguna vez has oído hablar sobre el «saldo deudor y acreedor”, a continuación te mostramos su significado.
Qué significa saldo acreedor
El saldo acreedor aparece cuando la contabilidad refleja que los ingresos son mayores que los gastos. Esta situación la puedes comprobar con la cuenta de pérdidas y ganancias.
En economía se explica diciendo que “el haber de las cuentas es mayor que el deber”.
Es importante tener en cuenta que el saldo acreedor no se da tras un ingreso o gasto puntual, solo si todo lo que suma el haber es mayor que lo que suma el deber, entonces se dice que la cuenta tiene el saldo acreedor.
Qué es el saldo deudor y cuándo se da el saldo neutro
Por su parte, el saldo deudor se da cuando la situación es la contraria. Si los gastos que tienes en tu contabilidad son mayores que los ingresos, hablamos de saldo deudor.
En este caso, se diría que el deber es mayor que el haber.
Además, también existe la posibilidad de que el saldo no sea ni acreedor ni deudor. Cuando el ingreso es igual al gasto, la contabilidad queda a cero, y esta situación se denomina saldo neutro.
Ejemplo de saldo deudor
Aquí tienes un ejemplo de saldo deudor.
Una cuenta tiene 10.000 € y ha tenido los siguientes movimientos durante el verano:
- 01/06/2023 ingreso de 500 €
- 01/07/2023 gasto de 150 €
- 01/08/2023 ingreso de 25 €
- 01/08/2023 gasto de 50 €
Si sumas los ingresos, que ascienden a 525 €, y sumas los gastos, que serían 200 €, puedes observar que la cuenta contable tiene unos ingresos superiores a los gastos. Por lo tanto, esta cuenta tendría un saldo deudor.
En conclusión, si la suma de los ingresos de la cuenta es mayor a los gastos (recuerda que hay gastos deducibles), el saldo es acreedor; si los gastos son superiores a los ingresos, el saldo es deudor; y si el resultado es igual a cero, el saldo es neutro.