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Qué pasa si mi actividad está exenta de IVA

Los autónomos tenemos una serie de obligaciones fiscales que debemos cumplir para que Hacienda no nos busque las cosquillas.

Entre ellas está presentar las declaraciones trimestrales del IVA. El IVA es un impuesto indirecto que paga el cliente, pero es el autónomo el que se encarga de recaudarlo por Hacienda para después entregárselo mediante las declaraciones. 

Pero a lo que veníamos: existen actividades económicas que, por ley, están exentas de IVA y otras que no están sujetas a IVA.

Porque aunque no lo parezca, son dos tipos de actividades distintas.

Qué actividades están exentas de IVA

Una actividad que está exenta de IVA es aquella que aún haciendo un servicio que sí que aplica IVA, la ley o la normativa lo exime del pago.

Eso sí, aunque los autónomos que realicen estas actividades no carguen el IVA en sus facturas, muchos sí que lo soportan al comprar productos para poder desarrollar su actividad. 

Pero… ¿qué actividades son estas?

La gran parte de actividades exentas de IVA forman parte de las áreas de educación, sanidad, cultura u organismos públicos. Es decir, son oficios con trato directo a personas. 

Entre las actividades exentas de IVA, destacan las siguientes:

  • Enseñanza, educación y formación. En este caso se incluye tanto la enseñanza pública como la privada. En todos los casos donde impartes clases como docente en enseñanza reglada, no tienes obligación de facturar el IVA a tus clientes. 
  • Sanidad. Si eres profesional sanitario tanto en hospitalización, como en tratamiento de enfermedades, como prevención o diagnóstico, no tributas el IVA. Pero cuidado… los servicios que no están considerados como profesiones médicas no entran dentro de esta exención. Por ejemplo: la cirugía estética, digitopuntura, acupuntura, naturopatía y mesoterapia no están exentas de IVA por esta razón.
  • Servicio de correos, postales y sellos (no coleccionables). Hablamos del servicio público de Correos, no la mensajería de operadores privados. 
  • Servicios inmobiliarios. También tienen exención de IVA los alquileres de viviendas.
  • Seguros y mediación financiera. Tanto la contratación y prestación de seguros, reaseguros y capitalización, como la mediación para conseguir operaciones financieras, están exentos de IVA.

Estas son las principales actividades exentas de IVA, pero existen muchas más.

Si tienes dudas sobre tu actividad es mejor que consultes con un experto. Recuerda que en Declarando podemos asesorarte personalmente.

Tipos de exenciones de IVA

Existen dos tipos de exenciones que debes tener en cuenta a la hora de declarar el IVA: las exenciones plenas y las exenciones limitadas. 

Es decir, diferenciamos las exenciones dependiendo de si se exime del IVA totalmente o en parte. 

Exención plena de IVA

Dentro de las exenciones plenas puedes encontrarte con dos situaciones diferentes:

  • Si solo realizas actividades exentas, no presentas el modelo 303 y no puedes recuperar el IVA de los gastos por esta vía. Tienes que añadir el importe total del gasto (con el IVA incluido) en tus compras y declararlo en la renta. Al hacerlo así, reduces el beneficio y esta es la forma de recuperarlo parcialmente, pero no tienes derecho a que te lo devuelvan directamente.
  • Si realizas actividades con y sin IVA, el IVA de los gastos de las actividades exentas podrás recuperarlo con el modelo 303, pero entrarás en el sistema de prorrata.

Exención limitada de IVA

Igual que en la exención plena, no tendrás que tributar el IVA en tus facturas, aunque sí tendrás que pagarlo en los productos o servicios que necesites adquirir para desarrollar tu actividad.

Algunos ejemplos de actividades con exención limitada de IVA son los productos de segunda mano, las pólizas de seguros, acciones en bolsa, etc.

exenta de IVA

Diferencia entre actividad sujeta al IVA y actividad exenta de IVA

Como veníamos diciendo, es importante saber diferenciar entre no estar sujeto a IVA y exento de IVA.

Es verdad que en los dos casos no debes pagar el impuesto, pero los motivos son bastante diferentes.

Un producto o servicio no está sujeto a IVA cuando este impuesto no se puede aplicar a la operación realizada, por ejemplo en una compra-venta entre particulares.

En estos casos directamente no se aplica IVA y por eso se dice que no está sujeto al impuesto.

En cambio, una operación está exenta de IVA cuando sí que deberían llevar IVA pero la ley o normativa permite la exención. 

Es decir, que a la operación sí que se le aplica el IVA realmente, pero el autónomo no tiene que pagar este impuesto porque se le exime del pago.

La fiscalidad de las actividades exentas de IVA y las no exentas de IVA

Para empezar, es importante que emitas las facturas exentas de IVA indicando la exención con una reseña que lo especifique (tal como menciona el artículo 20 de la ley de IVA). 

En las exenciones, los gastos relacionados con tu actividad son fiscalmente deducibles y la deducción, en este caso, se hace por el total y no por la base imponible en el IRPF.

Esta deducción la puedes hacer en el modelo 130 trimestral o en la declaración de la renta.

Teniendo en cuenta esto, debes saber que si tu actividad está exenta de IVA no estás obligado a presentar el modelo 303 de declaración trimestral de IVA.

En Declarando te facilitamos las cosas y directamente te decimos qué modelos presentar dependiendo de tu caso.

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Paula Ginés
Autor:
Paula Ginés
Redactora en Declarando, la plataforma de asesoramiento fiscal que ayuda a más de 100.000 autónomos a cuidar de su dinero. Esta periodista siempre está viajando y metida en proyectos laborales con otros jóvenes europeos.