El Tribunal Supremo ha vuelto a poner en vereda a Hacienda.
Esta vez, a cuenta de las sanciones que impone a los contribuyentes por infracciones tributarias como no pagar un impuesto a tiempo o deducirse más de lo que toca.
En una sentencia reciente, el Supremo obliga a Hacienda a cambiar de criterio para calcular el perjuicio económico ocasionado por el contribuyente.
Esta sentencia supone un alivio para autónomos y empresas: a partir de ahora, verán reducidas sus sanciones futuras por errores u omisiones al declarar sus impuestos.
A continuación, analizamos las principales claves.
Así deberá calcular las sanciones Hacienda
Primero de todo, definamos qué se entiende por perjuicio económico.
Para Hacienda, existe perjuicio económico cuando has dejado de pagar una cantidad en impuestos o te has deducido más de lo que te corresponde.
En otras palabras, que le has ocasionado un daño (económico).
Cuando esto ocurre, Hacienda echa mano del artículo 187 de la Ley General Tributaria para aumentar la sanción mínima de una manera gradual.
Ese incremento puede suponer, por cierto, entre un 10 % y un 25 % más.
Para calcular el perjuicio económico, se debe tener en cuenta la diferencia entre la cantidad no ingresada (la base de la sanción) y la cuantía total que debiste haber ingresado por un impuesto:
Base de la sanción / Cuantía total
Pues bien, esto de la “cuantía total” es lo que el Supremo, en su sentencia, ha aclarado en contra del criterio que seguía Hacienda.
El perjuicio económico, a juicio
Hasta ahora, Hacienda entendía por cuantía total lo que se conoce como cuota diferencial del impuesto.
Es decir, que no tenía en cuenta todo lo que debes pagar por un tributo en conjunto, sino una parte.
En la práctica, esto se traducía en una mayor sanción para el contribuyente.
¿Qué es lo que ha hecho el Supremo? En su sentencia con fecha de 11 de abril de 2023 (número de resolución 462/2023), ha cuestionado este criterio para calcular el perjuicio económico.
A juicio del Supremo, Hacienda debe tener “en cuenta el verdadero y real daño” que hace el contribuyente.
Y, para ello, razona el máximo tribunal, debe considerar “el conjunto de obligaciones satisfechas” por el contribuyente, es decir, pagos a cuenta, retenciones o pagos fraccionados del impuesto.
O, por decirlo en un lenguaje más técnico, la cuota líquida a pagar por el impuesto.
Ejemplo sobre el nuevo criterio para calcular el perjuicio económico
Un ejemplo ilustrará mejor lo que el cambio de criterio fijado por el Supremo.
Pongamos que, para calcular una sanción de IRPF con una cuota líquida de 12.000 €, el autónomo ya ha anticipado, a través del modelo 130, 10.000 €.
La cuota diferencial sería de 2.000 €.
Con el criterio previo a la sentencia, Hacienda habría tenido en cuenta esa cuota diferencial (2.000 €), de manera que el perjuicio económico sería mayor y, por ende, también la sanción:
Base de la sanción / Cuota diferencial (2.000 €)
Pero, con esta sentencia en la mano, Hacienda deberá tener en cuenta la cuota líquida (12.000 €), que es más elevada.
Por lo que el perjuicio económico y, por tanto, la sanción a pagar, serán menores:
Base de la sanción / Cuota líquida (12.000 €)
¿Qué implica este cambio de criterio para los autónomos?
El ejemplo anterior ya te habrá puesto sobre la pista: así es, la principal consecuencia es que, con esta sentencia, los autónomos pagarán sanciones menores.
Los autónomos y —aclaramos— cualquier contribuyente, también las empresas.
Al usar como criterio de cálculo del perjuicio económico la cuota líquida en lugar de la cuota diferencial, la sanción final será menor.
Con esta nueva interpretación, el Supremo espera que las sanciones sean más justas y proporcionadas.
Y evitar así sanciones excesivas a los contribuyentes por cometer errores o retrasos en el pago de sus impuestos.
Sin duda, este nuevo criterio tendrá un impacto positivo en los autónomos, que podrán respirar más tranquilos, sabiendo que las sanciones serán más acordes con su situación real.
