A raíz de la pandemia, los organismos públicos —entre ellos las Comunidades Autónomas— otorgan ayudas a los autónomos en dificultades para paliar los efectos desde la paralización de la actividad y la reducción de los ingresos.
Estas ayudas, llevan consigo una tributación específica y hoy te mostraré cuál.
Qué se declara en la renta como rendimiento de trabajo
La Consulta Vinculante, V0105-21, revela el misterio de cómo se deben de declarar estas ayudas. Esta dice que se tienen que declarar en la renta y ser considerado como rendimiento del trabajo, siempre que cumplan dos condiciones:
- Que tengan por objeto compensar la caída de ingresos.
- Que no sean encuadrables en otro concepto de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Cuándo se tienen que declarar las ayudas
En cuanto a la problemática del momento en que han de declararse, acogiéndose a la Ley del Impuesto de Sociedades, establece las siguientes reglas:
- Si las ayudas se aplican a compensar gastos del ejercicio o la pérdida de ingresos, tendrán el tratamiento de subvenciones corrientes: ingresos del ejercicio y se declararán en el ejercicio que se han otorgado.
- Las destinadas a favorecer inversiones en inmovilizado o gastos de proyección plurianual se tratarán como subvenciones de capital: imputación en la misma medida en que se amorticen las inversiones o se produzcan los gastos realizados con cargo a las mismas.
- Cuando los bienes no sean susceptibles de amortización, la subvención se imputará íntegramente en el ejercicio en que se produzca la enajenación o la baja en el inventario del activo financiado con dicha subvención.
Ejemplos de las ayudas para autónomos de las Comunidades Autónomas
A continuación voy a ponerte 3 ejemplos de como proceder con algunas de las varias ayudas que se han estado concediendo:
1.En el caso de una ayuda concedida en el 2020 por pérdida de ingresos, dicha ayuda se declarará en la declaración de la renta del 2020, que se hace desde el 7 de abril al 30 de junio del 2021.
2. En el caso de que la ayuda sea para cubrir gastos de inversión que necesitan amortización por ser superiores a 300 €. Por ejemplo, un ordenador por valor de 1000 €. Aquí declararás la ayuda con dos opciones:
- La primera opción es declarar la cantidad que corresponda a cada año según el plan de amortización, de tal manera que cada año declaro una cantidad concreta.
- La segunda opción es declararlo ese mismo año que se desembolsaron los 1000 € porque es cuando se ha realizado el gasto.
3. En aquellos bienes que no necesitan amortización, en el momento que se venda dicho o bien o ya no forme parte del inventario. Por ejemplo, si te han concedido una subvención para comprar sillas de oficina cuyo valor no supera los 300 €, declararás dicha subvención en el momento que se venda la silla o ya no forme parte del inventario porque ya no se usa.