Objeto social: significado

Definición de Objeto social

Seguro que alguna vez te has preguntado qué significa objeto social o qué es exactamente.

Es cierto que el objeto social corresponde a las empresas y no a los autónomos, pero también es importante saber qué es para estar informado, por si facturas a una empresa o por si en un futuro piensas crearla. A continuación, te mostramos su significado.

Qué es el objeto social de una empresa 

El conocido como objeto social hace referencia a la actividad o actividades que desarrolla una empresa. En otras palabras, el objeto social es la finalidad para la que se constituye la empresa. El objeto social de un negocio, por ejemplo, puede ser hacer gafas de sol para venderlas.

Es importante definirlo bien porque si en los estatutos no queda claro, puede ser rechazado y esto impediría la constitución de la empresa.

Además, contablemente es importante porque dependiendo de la actividad económica que realices tienes unas normas u otras que seguir, por ejemplo para amortizar

También tiene importancia a nivel fiscal, porque existen tratamientos fiscales diferentes dependiendo del objeto social. 

Y, por último, en la clasificación empresarial y para las inversiones futuras es de vital importancia saber a qué se dedica una compañía.

Trámites de ampliación del objeto social en una sociedad limitada: varias actividades

Este es uno de los trámites que más se suele hacer una vez la empresa va creciendo y es que incluir las nuevas actividades es vital para hacer las cosas bien.

Esto te va a permitir mayor flexibilidad a la hora de ejercer tu actividad económica bajo la ley.

Así, si tu empresa tiene, por ejemplo, como objeto social, la comercialización, la importación y la exportación de gafas, tienes más margen de movimiento que otras que solo tienen tipificada la exportación de productos. En tu caso, el objeto de la sociedad incluye más actividades.

Objeto social de una empresa: ejemplo

Vamos a ver un ejemplo de objeto social de una empresa. Como verás, es un poco extenso, porque como hemos comentado, más vale no focalizar demasiado por si nos dejamos posibles actividades.

Por ejemplo, en la empresa de gafas, podríamos incluir los siguientes puntos:

  • Fabricación, comercialización, importación, exportación y venta al por mayor de toda clase de gafas de sol. Polarizadas, no polarizadas, graduadas y sin graduar.
  • Participación en otras sociedades civiles o mercantiles, sean estas sociedades anónimas o de responsabilidad limitada, de nacionalidad española o extranjera.
  • Administración, gestión y explotaciones de las participaciones citadas anteriormente.
  • Prestación de servicios relacionados con la administración, gestión o explotaciones de empresas.
  • Elaboración de toda clase de estudios de mercado y proyectos de diseño industrial
  • Titularidad, explotación o cesión de diseños de la propiedad industrial o intelectual de cualquier tipo.
  • Adquisición y enajenación de bienes inmuebles de cualquier clase.

Recuerda que las facturas también van vinculadas a tu actividad, por tanto, aunque haya un evento en tu empresa, no podrías dar una factura con el desglose de producción de eventos, por ejemplo.

Te recomendamos que si tienes dudas hables con tu asesor, una pieza clave en la fiscalidad del negocio.