Seguro que has oído hablar de las deducciones fiscales, sobre todo si eres autónomo. Se trata de gastos que vas a poder contabilizar para pagar menos. Suena bien, ¿verdad?
Te contamos todo sobre qué es una deducción y qué debes tener en cuenta como autónomo.
Qué es una deducción
Las deducciones fiscales son los gastos que la AEAT ha determinado que pueden disminuirse de los ingresos para pagar menos impuestos.
Esto se puede hacer, en el caso de los autónomos, con gastos que estén relacionados directamente con la actividad laboral. Es lo que se conoce como gastos deducibles.
Es decir, vas a poder deducirte la compra de los pinceles y la pintura si eres un pintor autónomo, porque son materiales que necesitas para trabajar.
Por último, es importante destacar que esta deducción puede darse en el IVA, pero no en el IRPF, o viceversa, por ejemplo, las dietas y gastos de restauración no son deducibles en el IVA, pero sí en el IRPF.
Requisitos para la deducción
Para que la deducción se lleve a cabo es necesario que se cumplan una serie de requisitos indispensables. Estos puntos son los siguientes:
- Que ese gasto sea necesario para que funcione el negocio
- Tener una factura que refleje el gasto
- Que quede registrado correctamente en tu contabilidad
Qué no es una deducción
También es importante saber distinguir entre una deducción y una exención fiscal.
La principal diferencia es que en la exención directamente no hay que pagar y en la deducción se descuenta ese gasto. Por tanto, aunque en las dos tengas un beneficio económico, no tienen la misma naturaleza.
Por otro lado, tampoco hay que confundir las bonificaciones con las deducciones. Las bonificaciones para autónomos son reducciones en la cuota gestionadas por la Seguridad Social, no por Hacienda.