Un proveedor es una figura esencial en tu actividad de autónomo, ya que te suministra los bienes y servicios que necesitas.
¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas en los pilares esenciales de tu negocio?
Seguramente, pienses en tus clientes, tus habilidades para producir y vender o algunas herramientas que te ayudan a ser más productivo y ahorrar tiempo.
Pero hay otro elemento importante que suele pasar desapercibido: tus proveedores.
Desde la conexión a internet sin la cual no podrías trabajar, hasta el software para gestionar tu facturación, tus proveedores son uno de los engranajes fundamentales de tu negocio.
Con la siguiente definición para autónomos entenderás el porqué.
Proveedor: definición para autónomos
Hay varias definiciones de proveedor. Una sencilla dice así:
¿Quién puede ser cliente de un proveedor?
- Particulares. Compran bienes o servicios para su consumo personal.
- Autónomos y empresas. Compran bienes o servicios para transformarlos, revenderlos o utilizarlos para su actividad.
Por ejemplo, como autónomo, puedes tener proveedores esenciales como:
- La compañía eléctrica o de teléfono. Sus servicios son indispensables tanto para tu vida diaria como para tu trabajo.
- Un distribuidor de material de oficina, si necesitas ordenadores, impresoras u otros suministros.
Los proveedores en la contabilidad (y fiscalidad) de un autónomo
En tu contabilidad de autónomo, un proveedor es igual a gastos deducibles.
Es decir, todos los servicios o productos que te suministra un proveedor son gastos para tu actividad.
Y por ese motivo, Hacienda los considera fiscalmente deducibles. Esto significa que:
- Puedes recuperar el IVA que pagas a tus proveedores (IVA deducible), siempre y cuando los bienes o servicios estén relacionados con tu actividad.
- Los gastos necesarios para tu actividad puedes desgravarlos en tu declaración de la renta, lo que te ayudará a pagar menos.
Existen unos límites, por cierto, en algunos gastos de tus proveedores:
- Los gastos de suministro como la luz, el gas o el teléfono son parcialmente deducibles si trabajas desde casa. Hacienda solo te deja deducir un porcentaje (el 30 %) sobre el espacio que dedicas a trabajar.
- Los gastos de la gasolina cuando no te dedicas a una actividad como el transporte de personas o mercancías. Solo puedes deducir el 50 % de IVA y nada en la renta.
- Las dietas (comidas, hospedaje en hoteles) cuando viajas también están limitadas en el IRPF. Y para deducir el IVA necesitarás siempre una factura con tus datos de cliente.
Y ya que hemos mencionado la contabilidad y los proveedores, aclaremos una confusión contable 👇
La diferencia entre acreedor y proveedor
La definición clásica de acreedor es el de una persona (autónomo o empresa) con la que tienes una deuda.
Lo mismo ocurre con tus proveedores: desde el momento en que te envían la factura, ya tienes una deuda pendiente en tu contabilidad.
Y eso es lo que tienen en común: les debes algo 💰
Aclarado esto, la diferencia entre acreedor y proveedor solo es importante para la contabilidad de las empresas.
Pero por un motivo que a ti, como autónomo, no te atañe: el plan general contable, que exige a las empresas llevar en cuentas contables distintas a acreedores y proveedores.
En este contexto (el de una empresa), el proveedor es aquel que vende bienes y servicios necesarios para la producción.
Por ejemplo, pongamos que tienes una empresa que fabrica calzado deportivo. Para esto, necesitarás un proveedor de materias primas como textiles, caucho o plástico.
El acreedor, en cambio, sería aquel que te proporciona otros servicios esenciales para el funcionamiento de tu negocio.
Por ejemplo, la luz de la oficina o la conexión a internet.
Estas diferencias, sin embargo, son irrelevantes para ti si eres autónomo, porque no estás obligado a llevar en cuentas contables separadas tus deudas con acreedores o proveedores.
Para ti todos son proveedores y gastos que te puedes deducir 😊
¿Qué tipos de proveedores hay?
El concepto de proveedor es bastante amplio e incluye a productores y distribuidores o a los vendedores de un bien o servicio.
En las empresas también se distingue entre proveedores internos y externos.
Pero, como autónomo, los tipos de proveedores se reducen a dos:
- El proveedor de bienes como materias primas, materiales de oficina, muebles, ordenadores, etc.
- El proveedor de servicios como la luz, el agua o cualquier otro servicio necesario para tu actividad.
Y ahora pasemos de la teoría y definiciones a los ejemplos.
Ejemplos de proveedores habituales entre autónomos
Algunos ejemplos comunes de proveedores para autónomos incluyen:
- Compañías de telecomunicaciones. Proveedores de internet o teléfono.
- Proveedores de alojamiento web (o hosting). Si tienes una página web.
- Distribuidores de material de oficina. Papel, impresoras, bolígrafos y otros materiales esenciales para tu trabajo.
- Empresas de software. Programas de facturación, diseño o gestión de proyectos.
- Proveedores de servicios de pago. Plataformas de pago online como PayPal para facilitar el pago a tus clientes.
Otros ejemplos de proveedores incluyen talleres de reparación, en caso de que uses un vehículo para tu actividad, o empresas de mensajería si envías productos a tus clientes.
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