Como autónomo puede que te sientas abrumado por tantos gastos.
Pero mira la parte positiva: los gastos de tu actividad son por lo general deducibles.
Y hablar de deducciones es hablar de ahorro fiscal. O por decirlo más claro: pagar menos impuestos.
Sin embargo, hay una clase de gastos deducibles que son menos obvios, especialmente si trabajas en casa.
Hablamos de los gastos de suministro como el agua y la luz, pero también el gas, el teléfono e internet.
En lo que sigue, te aclaramos en qué consisten y lo que debes saber para deducírtelos.
¿Qué son los gastos de suministros de un autónomo?
Hacienda entiende por suministros, principalmente, la luz, el agua, el gas, el teléfono e internet.
Se trata de gastos corrientes de autónomos que trabajan en una oficina o en casa.
Y aquí llega la mejor parte: Hacienda considera los suministros como gastos deducibles, es decir, que te los puedes restar de tus impuestos.
Pero para restarlos —o deducírtelos— Hacienda usa dos varas de medir, según trabajes en una oficina o en casa:
- Si trabajas en una oficina, el gasto es 100 % deducible tanto en el IRPF como en el IVA
- Si trabajas en casa, hay limitaciones que a continuación te explicamos
Pues eso, vamos a ver esas limitaciones cuando trabajas en casa.
Los gastos de suministros no debes confundirlos con los gastos de manutención.
Por manutención se entienden las dietas (o comidas) y el alojamiento fuera de tu municipio (o en el extranjero) por motivos de trabajo.
Y aunque también están sujetos a limitaciones para deducirlos en el IRPF, las limitaciones son distintas. Si te interesa, consulta nuestra guía sobre las dietas de los autónomos.
La deducción de los gastos de suministro en el IRPF
Si trabajas en tu vivienda habitual, puedes deducir el 30 % de los gastos de luz, agua, gas, teléfono e internet en el IRPF o impuesto sobre la renta de las personas físicas.
Pero solo sobre el espacio que emplees para trabajar (Hacienda lo llama superficie afecta a tu actividad).
Pongamos que ese espacio es un cuarto que has habilitado como despacho. Y que supone un 15 % del espacio total de la vivienda.
Pues bien, puedes deducir el 30 % de ese 15 %, es decir, el 4,5 % de la factura de luz, agua, gas, teléfono e internet.
Ahora te preguntarás cómo hemos llegado a ese 4,5 %. Es muy sencillo ✍️
Solo tienes que multiplicar 30 (del 30 % de deducción) por el porcentaje que ocupa tu habitación de trabajo (15 % en nuestro ejemplo) y luego dividirlo entre 100.
Y ya tienes el 4,5 %.
Ejemplo de deducción de un suministro en el IRPF
Como siempre, con un ejemplo se verá mejor 🔍
En la última factura de la luz te llegaron 80 €. Pues de esos 80 €, solo te puedes deducir el 30 % del espacio que usas para tu actividad (15 %).
O lo que es lo mismo: el 4,5 %, es decir, 3,6 €.
Tomado de manera asilada, no parece mucho.
Pero si lo multiplicas por 12 meses y le sumas otros gastos de suministro, el importe de la deducción es más atractivo… Sobre todo para tu bolsillo 😁
La deducción del IVA de los gastos de suministro del hogar (novedad de 2023)
Y ahora hablemos de novedades.
Hasta 2023 Hacienda no permitía deducir el IVA de los gastos de suministro cuando trabajabas en casa.
A no ser que en tu contrato de alquiler figurara que realizabas una actividad económica (algo poco común, ya que para el propietario supone darse de alta en Hacienda).
Pero a partir de entonces, los tribunales económicos (o TEAC, por sus siglas) obligaron a cambiar ese criterio.
Un criterio que Hacienda ya recoge en su manual de IVA de 2023 y que nosotros te adelantamos en su momento en el Observatorio Jurídico (lo puedes leer en: Los autónomos pueden deducirse el IVA de los gastos del hogar).
Y ahora al grano:
- Puedes deducir el IVA de la superficie afecta, es decir, que si tu despacho ocupa el 15 % de la vivienda, puedes deducir el 15 % del IVA de la factura de luz, gas, agua, teléfono e internet.
Para practicar todas estas deducciones, debes cumplir unos requisitos.
Y es importante —muy importante— que los conozcas, porque de no cumplirlos, Hacienda no aceptará la deducción.
Es más: puede costarte una sanción, porque Hacienda entenderá que has pagado menos impuestos de los que te correspondían.
Sí, deducir mal un gasto no sale gratis… 😞
Requisitos para poder deducir los gastos de suministros como autónomo
Como en todo gasto deducible, para deducir tus gastos de suministro debes cumplir unos requisitos generales. Son estos:
- El gasto debe estar relacionado con tu actividad
- Debes justificarlo con una factura, en la que figuren tu nombre y apellidos, el NIF y el domicilio fiscal
- Debes registrarlo en tu contabilidad, que se basa fundamentalmente en un registro de tus ingresos y gastos
Cumplir con estos requisitos, sin embargo, no es suficiente si trabajas en casa.
También debes seguir estos requisitos específicos:
- Comunicar a Hacienda que vas a trabajar en tu domicilio habitual, en el modelo 036 o 037 de alta de autónomo. En concreto: en el apartado La actividad se desarrolla en local determinado (locales directamente afectos a la actividad), de la página 3 del modelo 037.
- Indicar a Hacienda los metros cuadrados totales de tu vivienda y el porcentaje que ocupa tu espacio de trabajo (el grado de afectación). Esto lo haces en las casillas 422 y 423 del modelo 037.
- Los contratos de suministro deben estar a tu nombre.
- Si estás de alquiler, el contrato debe especificar que los gastos de suministros corren a tu cargo.
¿Usas el teléfono móvil en tu actividad?
Debemos hacer este pequeño aparte, porque así lo manda Hacienda.
El teléfono móvil se considera un suministro, pero tiene una particularidad con respecto al fijo de casa.
Y es que Hacienda solo permite su deducción cuando la línea la usas exclusivamente para tu actividad.
Esto significa que si también lo usas con fines particulares, no podrás deducírtelo.
Por lo que tendrías que tener líneas de móvil separadas: una para tu actividad y otra para tu vida privada.
Por qué te beneficia deducir tus gastos de suministro como autónomo
El título de este artículo ya da una idea clara del principal beneficio de deducir tus gastos de suministro: pagar menos impuestos.
El ahorro fiscal se ve mejor con un ejemplo.
Pongamos que al año gastas 3.000 € entre luz, gas, agua, teléfono e internet. Sí, es un cálculo un poco conservador… 🤔
Si tu despacho ocupa el 15 % de tu vivienda, solo en el IRPF significaría una deducción anual de 135 €, que es el resultado de extraer el 15 % sobre el 30 % de los 3.000 €.
O más fácil: el 4,5 % de 3.000 €.
Esto sin sumar el IVA deducible de estos gastos, que haría disminuir la factura de IVA que pagas a Hacienda cada trimestre por tu actividad (recuerda que en el modelo 303 de IVA trimestral ingresas la diferencia entre el IVA de tus ingresos y el IVA de tus gastos).
Y sin tener en cuenta otros gastos que no son de suministro que te puedes deducir de la vivienda, como el alquiler o la hipoteca, el seguro del hogar o las reparaciones.
De hecho, una actitud más ambiciosa deduciendo todos tus gastos (no solo los suministros) puede hacerte ahorrar una media de 4.000 € al año en impuestos.
Y no exageremos, porque eso es lo que nuestros clientes ahorran de media cada año.
Consejos para ahorrar en impuestos deduciendo tus gastos de suministros
Para terminar, queremos darte unos consejos prácticos que te ayudarán a pagar menos impuestos deduciendo tus gastos de suministros.
Son consejos sencillos, que si usas un software con asesoría fiscal como el nuestro resultan todavía más fáciles de aplicar:
- Comprueba que al darte de alta de autónomo indicaste que ibas a trabajar en tu domicilio. En la página 3 del modelo 037, en el subapartado La actividad se desarrolla en local determinado (locales directamente afectos a la actividad), encontrarás esa información. Asegúrate de que rellenaste las casillas 422 y 423.
- Verifica que todos los contratos y facturas están a tu nombre. Y si no lo están, llama al proveedor del servicio para cambiarlo.
- Conserva las facturas de todos tus gastos.
- Lleva un registro de los gastos, señalando, entre otros datos: el proveedor (razón social, NIF y domicilio fiscal), la fecha de la factura, el tipo de gasto y las fechas de consumo, así como el importe final y el de IVA (esa información aparece en la factura del suministro).
- En ese mismo registro de gastos, señala la cantidad deducida. Ten presente los porcentajes de deducción que te hemos explicado antes.
Y si tienes dudas, reserva ahora una consulta gratuita con nosotros y te ayudaremos 🤗
