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Sociedad colectiva para autónomos: significado

Te explicamos qué es la sociedad colectiva para autónomos y cómo funciona

¿Te estás planteando constituir una sociedad colectiva? ¿Conoces las diferencias entre otras sociedades y la sociedad colectiva?

Ya te adelantamos que en este tipo de sociedad apuestas todo lo que tienes sobre la mesa.

No te preocupes que ahora te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta sociedad tan poco conocida.

Qué es una sociedad colectiva

Una sociedad colectiva es una forma de sociedad mercantil pero personalista. Te lo explicamos con otras palabras.

(Destacado) Los socios que forman la sociedad colectiva responden a las obligaciones económicas de la sociedad con su patrimonio personal.

Sí, todos los socios se agrupan para llevar a cabo una actividad concreta bajo una misma razón social y se comprometen a participar en los derechos y obligaciones de la sociedad con sus bienes en la proporción que pactan cuando la forman. 

Como te puedes imaginar esto tiene sus riesgos. Pero también sus ventajas.

Características de una sociedad colectiva

Las sociedades colectivas tienen características específicas que debes conocer si estás pensando en constituir una. Estas características son:

  • Todos los socios participan en la sociedad en igualdad de condiciones.
  • La Administración establece un mínimo de dos socios y no impone un máximo.
  • No se requiere un capital social mínimo. Es una garantía frente a terceros y una fuente de financiación propia, es decir, la empresa en principio no tiene que devolverlo.
  • La Sociedad Colectiva tiene autonomía patrimonial y responde de sus deudas con su propio patrimonio, aunque los socios también tienen responsabilidad ilimitada.
  • Los socios responden de manera, personal y solidaria por las operaciones de la sociedad en su conjunto. Te lo traducimos, de las deudas y obligaciones de la sociedad responde esta y tú con tu patrimonio personal.
  • Al socio colectivo que aporta bienes o capital a la sociedad se le denomina “Socio Capitalista”, y al que solamente aporta el factor trabajo (trabajo, servicios o actividad en general) se le conoce como “Socio Industrial”.
  • La Sociedad Colectiva se rige por el Código de Comercio.

Ahora que ya conoces las características de las sociedades colectivas, vamos a ver cuáles son las diferencias con el resto de sociedades.

Diferencias entre otras sociedades y las sociedades colectivas

Una sociedad mercantil, es una organización cooperativa en la que se unen diferentes personas y recursos con el objetivo de llevar a cabo una actividad mercantil. 

Por eso es importante dejar claro desde el principio el capital social que aporte cada socio y que pasa a pertenecer a la sociedad, así como el número de socios, el tipo y alcance de su responsabilidad en la sociedad, etc.

Las sociedades más conocidas son las limitadas, las anónimas y las cooperativas, aunque se pueden encontrar otras formas jurídicas como las sociedades colectivas. 

A diferencia de lo que ocurre con la sociedad de responsabilidad limitada, en la que los socios aportan un capital finito para participar y no su patrimonio, como hemos visto, la sociedad colectiva implica un riesgo mucho más alto porque frente a terceros todos responden con todo su patrimonio por igual.

Y ahí está la diferencia más importante.

Si quieres comprobar las diferencias y las obligaciones de cada una, y ver cuál se ajusta más a tus necesidades, puedes usar esta herramienta del ministerio de industria, comercio y turismo.

Cuándo elegir una sociedad colectiva

Normalmente y bajo nuestra experiencia, los emprendedores que eligen una forma jurídica de tipo personalista son aquellos que buscan utilizar la reputación y el prestigio de los socios.

Sobre todo, se utilizan en bufetes de abogados, economistas, arquitectos, médicos o auditores. Se trata de profesiones donde la confianza es la base para encontrar nuevos clientes.

Las sociedades colectivas son formas jurídicas que se suelen recomendar para negocios con un capital inicial reducido, un pequeño número de socios y con una gran confianza entre ellos. 

En este tipo de sociedades, el trabajo de todos los fundadores es fundamental para la sociedad. 

En resumen, si quieres montar una sociedad que lleve tu nombre porque es importante para darle seguridad al negocio, adelante, pero ya sabes que tienes una serie de pros y contras que sopesar.

El más destacable podría ser que aunque no necesitas capital mínimo, respondes con tu patrimonio personal ante las deudas de la sociedad.

Como siempre decimos, la decisión final es tuya, pero desde Declarando podemos ayudarte a decidir, si nos cuentas tu caso en concreto. Para ello, puedes solicitar una llamada gratuita de asesoramiento y nuestro equipo de expertos te ayuda sin compromiso.