De todas las bonificaciones sociales que tenemos, la más conocida es la tarifa plana.
¿Quieres saber cómo funciona? ¿Descubrir si te la puedes aplicar? Sigue leyendo, que te lo cuento.
La tarifa plana
Antes de aprobarse la nueva Ley de Autónomos, una persona que iniciaba su actividad por su cuenta pagaba a la Seguridad Social 50€ mensuales durante 6 meses.
Con el tiempo, la tarifa plana ha evolucionado hasta quedar reconvertida en una cuota fija de 80 € mensuales con el nuevo sistema de cotización para autónomos.
Condiciones
Con el nuevo sistema, la tarifa plana consiste en el pago de una cuota fija de 80 € al mes durante los primeros 12 meses como autónomo (desde la fecha del alta).
Esta cuota la puedes ampliar 12 meses más. Con una condición: que preveas que tus rendimientos netos (tus ingresos después de descontar tus gastos) no van a superar el salario mínimo interprofesional (SMI) del momento.
En ambos casos, la tarifa plana has de solicitarla, ya que la Seguridad Social no la concede de oficio.
Casos especiales
- Los autónomos con una discapacidad igual o superior al 33 % y aquellos que han sido víctimas de la violencia de género o terrorista, puedes beneficiarse de esta tarifa plana de 80 € durante 24 meses, ampliable a otros 36 meses más si sus rendimientos netos están por debajo del SMI.
- Si eres autónomo colaborador no puedes beneficiarte de la tarifa plana, pero sí de una bonificación del 50% sobre tu cuota de autónomo durante 18 meses y un 25% de reducción durante 6 meses más
- Si eres autónomo pluriactivo puedes beneficiarte de una bonificación especial del 50 % en la cuota de autónomo durante los primeros 18 meses si trabajas a jornada completa.