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Razón social: definición

Te explicamos qué es la razón social de una empresa y por qué necesitas entender este concepto si eres autónomo.

 La razón social es un término relacionado con las empresas. ¿Por qué debería importarle a un autónomo? 

Te lo ilustraremos con el siguiente ejemplo. 

Pongamos que vas a facturar a una empresa e incluyes, entre los datos del cliente, el nombre con el que se conoce. 

Ese nombre puede que coincida con otro que ha usado para registrarse en Hacienda. 

Pero pongamos que no es el caso, es decir, que no coinciden: ¿Qué consecuencias podría tener para ti? 

Para resolverte esta pregunta y evitar que te caiga un marrón, hemos escrito la siguiente definición 👇

¿Qué es la razón social?

Que hable el Código de Comercio

“Este nombre colectivo constituirá la razón o firma social”

Se refiere, claro está, al nombre de una empresa, conocido en nuestra legislación como razón o denominación social

Según nuestras leyes, la razón social es el nombre que una empresa emplea en el ámbito comercial con efectos jurídicos

Por ejemplo, para firmar un contrato, para presentar impuestos, para emitir una factura, etcétera. 

La razón social también es el nombre que figura en el registro mercantil, Hacienda y la Seguridad Social. 

Para entenderlo mejor, veremos unos ejemplos. 

Razón social: ejemplos

Si entras en la página web de cualquier empresa, en el aviso legal siempre encontrarás un nombre parecido a los siguientes ejemplos: 

  • Banco Santander, SA 
  • Global Premium SL
  • Coop Garu SC
  • Inkandtoner SLL
  • Fagor Industrial S Coop

Son ejemplos reales de la razón social de empresas españolas.  

Y si te fijas, después del nombre, aparecen unas iniciales (SA, SL, SC, etc.). 

Pues bien, estas iniciales indican la forma jurídica: SA significa sociedad anónima, SL, sociedad limitada, y SC, sociedad cooperativa.

Y la forma jurídica, por ley, debe formar parte de la razón social. 

La razón social a veces se confunde con otros términos, tal y como te mostrábamos al comienzo. 

Vamos a aclararte, a continuación, una de las confusiones más frecuentes 👇

Razón social y nombre comercial: diferencias con ejemplos reales

Cuando recibes un email de una empresa (o una carta, que todavía se llevan), la empresa siempre se identifica con un nombre. 

Por ejemplo, recibes en el buzón la carta de un proveedor. Es una carta de agradecimiento y viene firmada con su nombre habitual. 

Por usar unos ejemplos conocidos: El Corte Inglés, Amazon, Zara y proveedores así de modestos 😁

Estas denominaciones son nombres comerciales, es decir, el nombre con que las empresas se identifican en sus tratos comerciales con clientes y proveedores. 

¿Y qué diferencia hay con la razón social? 

La Oficina Española de Patentes y Marcas lo explica así: 

  • El nombre comercial es el nombre que identifica a una empresa en sus relaciones comerciales y sirve para distinguirla del resto. Por ejemplo: El Corte Inglés o Amazon.
  • La denominación social (o razón social) es el nombre que identifica a una persona jurídica en sus relaciones comerciales como sujeto de relaciones jurídicas, es decir, de derechos y obligaciones. Por ejemplo: El Corte Inglés SA o Amazon Online Spain SL. 

Hemos subrayado “persona jurídica” y “relaciones jurídicas” adrede: porque la diferencia entre el nombre comercial y la razón social es de carácter jurídico. 

Esto quiere decir que tu proveedor te puede enviar una carta de agradecimiento con su nombre comercial (“Zara”), pero en las facturas o en los contratos aparecerá la razón social (“Zara España SA”).

Dicho con otras palabras: en todo aquello que tenga un valor jurídico (un contrato, una factura, un albarán, etc.) siempre deberá figurar la razón social de la empresa. 

¿Y puede no coincidir con el nombre comercial? Sí, claro que puede. 

De hecho, nunca suelen coincidir exactamente: por ejemplo, “Zara” y “Zara España SA”.

Y, a veces, simplemente, no hay coincidencia. Por ejemplo: la conocida cadena de ropa Mango es el nombre comercial de Punto FA, SL, su razón social. 

¿Nombre o razón social? La razón social de un autónomo

¿Y por qué los autónomos no tienen razón social?

Es muy sencillo: el nombre social es un término empleado para las personas jurídicas como sociedades limitadas, sociedades anónimas, cooperativas, etc.  

Y los autónomos son personas físicas

Por lo que, estrictamente hablando, un autónomo no tiene razón social. O, si la tiene, es porque tiene una empresa. 

Pero entonces la razón social es de la empresa, no del autónomo 😉

En cualquier caso, cuando coloquialmente hablamos de la razón social de un autónomo, nos referimos a su nombre y apellidos

Al igual que una empresa, un autónomo debe identificarse con un nombre en cualquier asunto comercial que pueda tener una repercusión jurídica.

Por ejemplo: vas a firmar un contrato de colaboración con un cliente. 

En el contrato, deberá figurar el nombre y apellidos que aparecen en tu DNI (o NIE, si eres extranjero), aunque luego seas conocido con un pseudónimo. 

Por cierto, el nombre y apellidos es la información que también debes usar en los formularios de alta de autónomo en la Seguridad Social y Hacienda. 

Y en las facturas que emites a tus clientes y recibes de tus proveedores. 

La razón social en las facturas

Pongamos que, como autónomo, debes hacer tu primera factura a un determinado cliente. 

Y ese cliente es el mismísimo Mango, al que le acabas de renovar toda la web de arriba a abajo, que buena falta le hacía. 

Vas a hacer la factura y, en los datos del cliente, escribes “Mango” y te quedas tan ancho, porque así es como se llama, ¿verdad?

Pues bien, esto sería un error en tu factura. ¿Por qué? Pues porque, como indica el reglamento de facturación, debes incluir en la factura los datos fiscales de tu cliente

Y esos datos fiscales son: 

Concluyendo: deberías haber escrito Punto FA SL, que es su razón social, en lugar de Mango. 

¿Moraleja? Cuando vayas a hacer una factura a una empresa, pregunta siempre por su denominación o razón social ✍️

También puedes consultarla en portales online de confianza, como Infocif. Pero lo mejor, para salir de dudas, es que preguntes directamente a tu cliente.  

Porque esa es la información que debes introducir en la factura. 

Al menos, si quieres llevarte bien con tu cliente y con Hacienda. 

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