Search
Generic filters
Exact matches only
Search in title
Search in content
Search in excerpt

10 diferencias clave entre gestorĂ­a online y presencial

Cuando eres autĂ³nomo, la lista de cosas en las que pensar es interminable: desde tu situaciĂ³n financiera, hasta la comunicaciĂ³n con clientes, pasando por el marketing o el networking, y sin olvidarnos de la contabilidad. 

SĂ­, la vida del autĂ³nomo es como una montaña rusa laboral que nunca para. 

A veces disfrutas y te diviertes, haces lo que te gusta. Y a veces toca ponerse con las tareas pesadas, como emitir facturas, contabilizar gastos, o calcular cuĂ¡nto vas a pagar en la prĂ³xima declaraciĂ³n trimestral. 

Aquí es donde entra en juego un buen asesor fiscal. 

Porque lo que todo autĂ³nomo quiere es que alguien le ayude a ahorrar tiempo, energĂ­a, dudas y dinero. Vamos, a AHORRAR con mayĂºsculas. 

Hasta hace poco, todas estas gestiones se hacĂ­an de forma manual. Pero la tecnologĂ­a lo ha cambiado todo, y seguramente te hayas planteado quĂ© te conviene mĂ¡s: ¿un gestor de toda la vida o una gestorĂ­a online? 

Por eso vamos a explicarte las principales diferencias entre estas dos opciones, para que decidas cuĂ¡l es la mejor en tu caso y para que sepas exactamente quĂ© esperar. 

Si eres autĂ³nomo y te interesa mejorar tu productividad y, sobre todo, tu resultado fiscal, sigue leyendo. Pero, muy especialmente, no te pierdas ni una palabra de este artĂ­culo si…

  • Hace poco que eres autĂ³nomo y aĂºn no has dado el paso de contratar un servicio de gestorĂ­a fiscal
  • Trabajas con una gestorĂ­a presencial y estĂ¡s valorando los pros y los contras de una gestorĂ­a online

AbrĂ³chate el cinturĂ³n, autĂ³nomo, ¡y vamos allĂ¡!

Diferencia #1: facturaciĂ³n

A nadie le gusta perder el tiempo haciendo facturas. Pero un autĂ³nomo que no factura es un autĂ³nomo que no cobra.  

Y esa es la razĂ³n por la que emitir facturas nos gusta tanto y a la vez tan poco a todos los profesionales freelance. De ahĂ­ la popularidad de las herramientas que agilizan el proceso de facturaciĂ³n.

Cuando trabajas con una asesorĂ­a presencial, lo habitual es que hagas tus facturas con un Word o con un Excel, porque ir a su oficina para que te ayuden a crear cada factura es poco realista y aĂºn menos productivo. 

Las facturas en Word y en Excel son igualmente correctas, sĂ­. Pero tardarĂ¡s mĂ¡s en crearlas y tendrĂ¡s que poner un extra de atenciĂ³n para no cometer ningĂºn error. 

Un simple error en el IRPF o el IVA de tus facturas es suficiente para que Hacienda te imponga una sanciĂ³n. Y piensa que un autĂ³nomo, por cuidadoso que sea, siempre puede cometer un error manual. 

Diferencia #2: documentaciĂ³n

Habitualmente, las asesorĂ­as presenciales no estĂ¡n digitalizadas. Esto significa que no cuentan con herramientas para agilizar la comunicaciĂ³n y el intercambio de documentos con sus clientes. 

A un gestor tradicional los documentos se los entregas en mano o por correo electrĂ³nico. Y con algunas gestorĂ­as tambiĂ©n podrĂ¡s comunicarte para resolver tus dudas fiscales por WhatsApp.

Si escoges la alternativa online, subirĂ¡s todos los documentos a una plataforma, para que todo sea 100% digital. Pero —y esto es muy importante— tambiĂ©n tendrĂ¡s un equipo de asesores fiscales detrĂ¡s. 

Al no tener que llevar tu documentaciĂ³n personal de un sitio a otro, te ahorras desplazamientos innecesarios. Y sobre todo, tus documentos estarĂ¡n organizados, seguros y actualizados. Listos en cualquier momento que el asesor o tĂº los necesitĂ©is. 

Diferencia #3: consultorĂ­a de gastos

La clave para pagar pagar menos impuestos estĂ¡ en los gastos deducibles. Y sin embargo, el autĂ³nomo medio no sabe exactamente quĂ© gastos se puede deducir y termina pagando 4.000€ de mĂ¡s… cada año.

De locos, ¿o no? 

Las asesorĂ­as presenciales dedican una gran cantidad de tiempo a registrar facturas y a presentar impuestos. Y al no tener esas tareas bĂ¡sicas automatizadas, no pueden centrarse en otras que aportan mĂ¡s valor, como la asesorĂ­a de gastos deducibles.

Y ahĂ­, como autĂ³nomo, te encuentras en una disyuntiva: nadie podrĂ¡ llevar mejor que tĂº el control de lo que gastas. Pero aprender por tu cuenta tiene sus riesgos, porque las leyes del IVA o del IRPF son extremadamente complejas.

Con un asesor fiscal online, evitas esos riesgos. Y a la vez, aprendes quĂ© gastos puedes deducirte y cuĂ¡les no. Desde el minuto uno.

Es como una soluciĂ³n intermedia, en la que la propia herramienta te va haciendo preguntas y te propone gastos deducibles segĂºn sea tu situaciĂ³n. 

Imagina que tienes montado un despacho de arquitectura en casa. El asesor online te pedirĂ­a informaciĂ³n, buscarĂ­a gastos relacionados con tu actividad y… ¡voilĂ¡!, te recomendarĂ­a que incluyeses todos los aplicables a tu caso particular. 

Diferencia #4: ahorro fiscal

Si alguna vez has ido a comprar una bombilla led, es muy probable que te hayan asegurado un ahorro de 75€ en tu factura anual de la luz, o un consumo un 85% menor que con una bombilla tradicional. 

¿QuiĂ©n no querrĂ­a tener un equivalente a las bombillas led en ahorro fiscal?

Aunque un gestor presencial, con recursos limitados, no puede comprometerse a decirte algo así, un asesor online sí puede estimar una cantidad precisa de ahorro anual. 

En Declarando podemos hacerlo, por la tecnologĂ­a, y porque valoramos el ahorro tanto como tĂº. Y por eso garantizamos cifras personalizadas tras realizar un anĂ¡lisis inicial.

 
Un ordenador para ver la diferencia entre asesorĂ­a fiscal online y tradicional

Diferencia #5: detecciĂ³n de errores

Los asesores fiscales online cuentan con un sistema de alerta para detectar incoherencias en tu contabilidad. Por ejemplo, si un mes no registrases un gasto —hasta entonces habitual—, recibirías una alerta para confirmar si se trata de un error. 

Y no es de extrañar, porque los errores ocasionales aquĂ­ y allĂ¡ forman parte de la vida del autĂ³nomo, tanto como pagar las cuotas de la seguridad social. 

Piensa sĂ³lo en los gastos: ¿cuĂ¡ntas veces te has dejado un gasto olvidado? ¿Alguna vez has contabilizado un gasto que en realidad no podĂ­as deducir?

Los errores censales tambiĂ©n son frecuentes, sobre todo porque los gestores no ven tus facturas hasta los Ăºltimos dĂ­as del trimestre. Y eso significa que no pueden avisarte a tiempo cuando un pequeño cambio te obliga a realizar una modificaciĂ³n censal. 

Algo tan sencillo como contratar publicidad o dejar de trabajar en casa y alquilar un local puede hacer que tengas que presentar un nuevo modelo. Son pequeños despistes, pero Hacienda te puede penalizar. 

Diferencia #6: control sobre tu negocio

Si quieres saber en quĂ© punto estĂ¡ tu negocio, necesitas tener control sobre tu contabilidad en todo momento. Sobre todo, por dos  motivos. 

Primero porque las facturas de ingresos siempre las tienes que hacer tĂº. AquĂ­ el gestor no te puede ayudar.

Y despuĂ©s porque un gestor registra las facturas de gastos y las suma para calcular los impuestos al final de cada trimestre. Pero mientras tanto, no tendrĂ¡s visibilidad ni sabrĂ¡s cuĂ¡nto te tocarĂ¡ pagar. 

Normalmente, un gestor tampoco te explicarĂ¡ con todo lujo de detalles cĂ³mo se calcula un modelo de impuestos, por miedo a perder un cliente. 

¿ConclusiĂ³n? Si quieres tener mĂ¡s control y visibilidad sobre tu negocio, es mejor  que te encargues de estas tareas tĂº mismo. 

AdemĂ¡s, con un poco de ayuda tampoco serĂ¡ demasiado trabajo. Un autĂ³nomo tiene de media 12 facturas de gastos al mes, y en una herramienta como Declarando, esto lo puedes registrar en unos pocos minutos.

Diferencia #7: planificaciĂ³n de la renta

Imagina esta situaciĂ³n: llega el momento de presentar la declaraciĂ³n de la renta y el resultado te sale a pagar. Llamas a tu asesor y le preguntas si no hay nada que puedas hacer. 

Y resulta que podrĂ­as haber hecho una aportaciĂ³n mayor a tu plan de pensiones —quizĂ¡s una aportaciĂ³n a un plan personal y otra a un plan de pensiones colectivo— o podrĂ­as haber adelantado una inversiĂ³n.

PodrĂ­as haber hecho muchas cosas, pero ya es demasiado tarde.

Y da igual que tengas un gran gestor. Seguramente no podrĂ¡ hacer una simulaciĂ³n de tu renta meses antes o cuando tĂº la necesites, porque eso supone horas de trabajo y rehacer la estimaciĂ³n con cada pequeño cambio. 

De forma manual es inviable, pero la tecnología puede darte visibilidad en tiempo real, para que sepas lo que vas a pagar en todo momento. 

¿Te entra un ingreso importante? Puedes ir al simulador y ver quĂ© impacto va a tener eso en tu declaraciĂ³n. 

Esta es la clave para optimizar tu renta, porque tener la informaciĂ³n por adelantado te permite tomar mejores decisiones. Decisiones informadas, y sobre todo, decisiones a tiempo.

Diferencia #8: especializaciĂ³n 

MĂ¡s del 80% de las gestorĂ­as tiene como mĂ¡ximo dos empleados. 

Y esto tiene sus pros y sus contras. Porque por un lado, facilita una relaciĂ³n cercana entre cliente y gestor. Pero, por otro, impone limitaciones, como la falta de especializaciĂ³n. 

Cuando se tiene poco personal, es imposible especializarse en ciertas materias y, en estos casos, las empresas suelen tener prioridad. No es nada personal contra los autĂ³nomos: es cuestiĂ³n de rentabilidad. 

Una gestorĂ­a media no puede permitirse un equipo especializado en autĂ³nomos. Y eso significa que te asesorarĂ¡n con consejos que podrĂ­an ser muy Ăºtiles para una empresa, pero no tanto para un profesional freelance. 

diferencia entre asesorĂ­a fiscal online y tradicional

Diferencia #9: asesorĂ­a legal

Contabilizar gastos, o calcular impuestos puede parecer pesado. Pero estas tareas no son nada comparadas con la gran pesadilla de todo autĂ³nomo: una inspecciĂ³n fiscal. 

Una inspecciĂ³n fiscal o tributaria es un proceso en el que Hacienda revisa toda tu contabilidad de los Ăºltimos 4 años. Y cuando decimos todo, es todo: IVA, ingresos, gastos, cuentas… 

DespuĂ©s de pedirte explicaciones de todas las operaciones econĂ³micas que has realizado en el marco de tu actividad en esos años, se redacta un Acta que refleja cualquier posible infracciĂ³n.

Y la consecuencia mĂ¡s habitual de todo este proceso es que —lo adivinaste— otra vez te toca pagar. 

Puedes contrarrestar los argumentos que te da el inspector cuando, por ejemplo, quiere quitarte gastos porque considera que no son deducibles. 

Pero al ser un proceso administrativo, no sĂ³lo tienes que tener conocimientos fiscales, sino que tambiĂ©n tienes que dominar la parte legal: requisitos, plazos, formalidades., etc. Por eso es mĂ¡s fĂ¡cil que un abogado pueda ayudarte en esta situaciĂ³n. 

AquĂ­ sucede lo mismo que en el punto anterior: la mayorĂ­a de gestorĂ­as no tienen un departamento jurĂ­dico que pueda asesorarte correctamente, porque no tienen recursos o la formaciĂ³n legal necesaria para enfrentarse a una inspecciĂ³n.

Una asesorĂ­a online, al tener todas las tareas fundamentales automatizadas, puede ofrecer mĂ¡s fĂ¡cilmente este tipo de asesorĂ­a legal. 

En Declarando, por ejemplo, lo primero que hacemos es revisar el proceso (si hay motivos legales suficientes, cuĂ¡l es el plazo, etc.). Y finalmente revisamos toda la informaciĂ³n del cliente para poder enfrentarnos con calma a la inspecciĂ³n.

Diferencia #10: proactividad

Cada tres meses, unos dĂ­as antes de que termine el plazo para presentar la declaraciĂ³n trimestral, se repite esta escena en la vida de los autĂ³nomos. 

Suena el telĂ©fono o abren un email… y contienen la respiraciĂ³n un segundo, mientras descubren cuĂ¡nto IVA y/o IRPF van a pagar. 

El momento de tensiĂ³n no te lo quita nadie. Pero hay cosas que sĂ­ se pueden evitar. La informaciĂ³n no tiene por quĂ© llegar a Ăºltima hora, cuando ya no se puede hacer nada. Ni es necesario pasarse dĂ­as nervioso porque la llamada no llega. 

Y aquĂ­ entra en juego la proactividad, la Ăºltima gran diferencia entre la gestorĂ­a fiscal presencial y la online.

Un asesor online tiene herramientas para aconsejarte de forma personalizada, aunque tĂº no hayas pedido nada.

Al estar conectado con tus cuentas, sabe quĂ© facturas has cobrado y cuĂ¡l es tu situaciĂ³n econĂ³mica real. ¿Es ajustada? Te propondrĂ¡ ideas, como pedir un aplazamiento de la declaraciĂ³n trimestral.

Lo mĂ¡s bonito de todo es que este proceso nunca para. El asesor online seguirĂ¡ analizando, y a medida que se produzcan cambios o novedades, te irĂ¡ informando. 

En resumen, es como tener sentado a tu lado —24 horas al día y 365 días al año— a un incansable asesor fiscal.

→ ¿EstĂ¡s preparado para dar el salto a la asesorĂ­a online? Comprueba por ti mismo todas las diferencias de las que habla este post creando tu cuenta gratuita. 

Paula Ginés
Autor:
Paula Ginés
Redactora en Declarando, la plataforma de asesoramiento fiscal que ayuda a mĂ¡s de 100.000 autĂ³nomos a cuidar de su dinero. Esta periodista siempre estĂ¡ viajando y metida en proyectos laborales con otros jĂ³venes europeos.