Son muchas las dudas que los autónomos tienen sobre la factura simplificada.
¿Es lo mismo que un ticket? ¿Qué la diferencia de una factura ordinaria? ¿Sirve para que una autónomo pueda deducirse el IVA?
A continuación, te resolvemos todas estas dudas y otras que puedan surgir por el camino 💡
Qué es una factura simplificada o ticket
Es una factura. Pero con un contenido más reducido, o más simple, que el de una factura ordinaria. De ahí que reciba el nombre de factura simplificada.
Con el reglamento de facturación aprobado en 2012, la factura simplificada sustituye al ticket (o tique, en castizo), por lo que no busques ninguna diferencia entre ticket y factura simplificada: son lo mismo 😉
¿Y en qué casos se puede emitir una factura simplificada? A continuación, te lo explicamos con detalle.
Requisitos para hacer facturas simplificadas o tickets
Una factura simplificada no se puede emitir en cualquier situación. Hacienda te lo permite en estas circunstancias:
- Para hacer una factura rectificativa (para corregir, por ejemplo, una factura)
- Cuando la operación no supere un determinado importe.
De modo general, el importe máximo para poder emitir una factura simplificada es de 400 € con el IVA incluido.
Pero, para algunas actividades, el importe máximo asciende a 3.000 € (con IVA incluido). Son estas:
- Ventas al por menor (son ventas al consumidor final)
- Servicios o ventas en ambulancia
- Servicios o ventas a domicilio
- Transporte de personas
- Hostelería y restauración
- Discotecas y salas de baile
- Servicios de telefonía donde no se identifiquen al usuario (como tarjetas recargables)
- Peluquería y salones de belleza
- Instalaciones deportivas
- Servicios de fotografía
- Aparcamiento de vehículos
- Alquiler de películas
- Tintorería y lavandería
- Autopistas de peaje
- Las autorizadas por la Agencia Tributaria estatal (AEAT), el organismo encargado de recaudar los impuestos en España
Si te fijas y, por resumir, se trata de servicios orientados principalmente a consumidores finales o particulares. Lo que no excluye, claro, que entre sus clientes no haya autónomos y empresas.
Pero para estos últimos, como veremos más adelante, es obligatorio emitir una factura completa.
Diferencia entre factura y factura simplificada
En España existen dos tipos básicos de factura: la factura completa (u ordinaria) y la factura simplificada.
La primera diferencia te la contábamos antes: la factura simplificada solo se puede emitir en determinadas situaciones. O, mejor dicho, cuando no se superan determinados importes o cuando debes hacer una rectificativa.
La segunda diferencia es el contenido. Una factura completa debe contener, como mínimo, los siguientes datos:
- Número de factura
- Fecha de emisión
- Datos fiscales del emisor y el cliente: nombre o razón social, NIF y dirección
- Descripción del producto o servicio
- El precio por unidad antes de impuestos
- El tipo de IVA y de retención de IRPF (si procede)
- La cuota tributaria (el importe de IVA o de retención)
- La base imponible
En casos más específicos tienes que añadir más información. Como en actividades exentas de IVA, o cuando la factura la emite al cliente (facturación por el destinatario) o si perteneces a un régimen especial de IVA (agencias viaje, criterio de caja, etcétera).
¿Y los contenidos de una factura simplificada? Estos te los detallamos en el siguiente apartado.
Cómo hacer una factura simplificada o ticket
El contenido de una factura simplificada o ticket es el siguiente:
- Número de factura
- Fecha de emisión
- Fecha de las operaciones (cuando es distinta de la fecha de emisión)
- Datos del emisor: nombre o razón social, NIF y dirección
- Descripción del producto o servicio
- El tipo de IVA
- El importe total (con el IVA incluido, sin necesidad de desglosarlo)
Si es una factura rectificativa, has de indicarlo. Y, como en la factura completa, en casos más particulares como la exención de IVA o el pertenecer a un régimen especial debes añadir esa información.
Lo primero que llama la atención con respecto a la factura completa es que en la simplificada:
- No aparecen los datos del cliente
- El IVA está incluido
Y esto nos lleva a otro punto. O a otra duda: ¿las facturas simplificadas son deducibles?
La factura simplificada y la deducción de IVA
Entramos en el terreno de las compras. Es decir, en el de los gastos relacionados con tu actividad como autónomo.
Para deducirte el IVA o cualquier otro gasto relacionado con tu trabajo necesitas una factura sí o sí.
Y para que la factura sea válida, es necesario que aparezcan tus datos como comprador. Y esos datos son: tu nombre y apellidos, tu NIF y tu dirección fiscal.
Esto también se aplica cuando quieres deducirte un gasto del IRPF como, por ejemplo, los gastos en dietas o manutención.
Resumiendo: para tus gastos deducibles, te recomendamos que pidas siempre una factura completa.
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