“Si me pillaba dos semanas [de vacaciones] el ordenador era mi outfit y el teléfono lo llevaba pegado a la oreja. Tres semanas [de vacaciones] era utopía”.
Así lo expresaba Raúl Montalvo, el ahora CEO de la agencia de marketing Esmartia, en su cuenta de LinkedIn.
Y a juzgar por las reacciones que obtuvo su publicación, su experiencia sintonizaba con la de muchos autónomos.
Las vacaciones de un autónomo es uno de los temas más peliagudos: no es fácil desconectar de verdad, y si desconectas de verdad te arriesgas a perder ingresos o clientes…
Así que vamos a tratarlo con la delicadeza que merece y nos atreveremos, al final de este artículo, a proponerte unos consejos que te ayudarán a planificar tus vacaciones si eres autónomo.
Pero antes te aclararemos las dudas más frecuentes de los autónomos cuando se las pasa por la cabeza la simpática idea de unas merecidas vacaciones.
1) ¿Qué son las vacaciones y por qué los autónomos no tienen vacaciones pagadas?
En España, según el Centro de Terminología de Cataluña (el Termcat), por vacaciones se entiende:
Por retribuido se entiende pagado y en este sentido, a la pregunta de si los autónomos tienen vacaciones pagadas, la respuesta es no.
Curiosamente, el Estatuto del trabajo autónomo menciona en su preámbulo las “vacaciones periódicas retribuidas” como uno de los derechos que consagra la Constitución.
Y afirma: “Estas referencias constitucionales [entre ellas, el derecho a unas vacaciones retribuidas] no tienen por qué circunscribirse al trabajo por cuenta ajena”.
Pero ahí queda todo, en el preámbulo, que no tiene efectos jurídicos.
En el articulado de la ley, que es lo que realmente importa, el término vacaciones no se menciona.
Ni una sola vez 😒
2) Entonces… ¿Un autónomo tiene derecho a vacaciones?
Un autónomo puede organizar su tiempo de descanso libremente.
Y si entendemos las vacaciones en un sentido más amplio, como hace la RAE (“descanso temporal de una actividad habitual”), tienes todo el derecho del mundo a disfrutar de un tiempo de descanso.
O de vacaciones, como quieras llamarlo.
Otra cosa es que ese tiempo deba estar pagado, porque a eso, lamentablemente, no tienes derecho 😔
3) Los autónomos dependientes y las vacaciones que tampoco tienen
Si eres autónomo dependiente (o TRADE) habrás oído (o leído) aquello de que la ley regula tus vacaciones, ¿pero realmente es así?
Es verdad que el Estatuto del trabajo autónomo te reserva un espacio, como TRADE, para regular tus derechos.
Ahí se menciona el “derecho a una interrupción de su actividad anual de 18 días hábiles”.
Pero fíjate que el término que usa es “interrupción de su actividad” y no “vacaciones”.
La razón es muy sencilla: vacaciones, en el derecho laboral en España, significa “vacaciones pagadas”.
Y un autónomo dependiente tiene derecho a vacaciones, sí, pero en el sentido que le da la RAE.
Es decir, a las que no se pagan… 😒
Puedes negociar, eso sí, unas vacaciones retribuidas con tu cliente.
Pero aquí ya no te ampara la ley ni el derecho: solo la buena predisposición de tu cliente… Y tus habilidades de buen negociador.
4) ¿Y qué son las vacaciones fiscales de los autónomos?
Las vacaciones fiscales de los autónomos es lo que Hacienda llama “días o periodo de cortesía”.
Los días de cortesía consisten en un periodo en que Hacienda no te puede enviar notificaciones.
Su parecido con unas vacaciones propiamente dichas (las que se pagan) es que tienes derecho a 30 días naturales.
Estos 30 días te los puedes distribuir cuando quieras, pero debes comunicarlo al menos con 7 días de antelación a la Agencia Tributaria.
Por cierto, se trata de unas “vacaciones fiscales” de notificaciones, no de tus obligaciones fiscales: tus trimestrales siguen su curso y su calendario.
Y los días de cortesía no sirven para retrasar el pago de tus impuestos.
5) Darse de baja de autónomos por vacaciones es una mala idea
Si vas a tomarte unas vacaciones, puede tentarte la idea de una baja temporal de autónomos.
Pues bien, a no ser que fueras a pegarte unas vacaciones de campeonato, en modo año sabático, no te recomendamos darte de baja de autónomos.
Por varias razones que te resumimos en dos:
- Te ahorrarías pagar la cuota de autónomos, sí, pero dejarías de cotizar por prestaciones sociales como la baja laboral, el cese de actividad (o paro del autónomo) y la jubilación
- Si estás beneficiándote de la tarifa plana de 85,71 € al mes, perderás la bonificación y ya no podrás recuperarla
Además, la baja de autónomo por irte de vacaciones tampoco suspende tus obligaciones con Hacienda: si ese trimestre has facturado, deberás presentar tus trimestrales, aunque ya no seas autónomo.
6) ¿Por qué es importante que disfrutes de unas vacaciones (aunque no estén pagadas)?
Más allá de todos los inconvenientes, unas vacaciones, aunque no estén retribuidas, siempre sientan bien.
De hecho, las vacaciones tienen muchos beneficios para la salud mental. Pero también para mejorar tu productividad.
Como observan en The Conversation dos neurocientíficos españoles, Juan Pérez Fernández y Roberto de la Torre, disfrutar unos días de ocio:
- Aumenta la flexibilidad cognitiva, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse a nuevas tareas o situaciones de manera ágil
- Reduce el estrés crónico, que es aquel que perdura en el tiempo y genera fatiga, ansiedad e irritabilidad
Otros estudios demuestran que las vacaciones impulsan la creatividad y la capacidad de resolver problemas.
Incluso te ayudan a mejorar tus relaciones con la familia, los amigos y hasta con tus mascotas.
La condición, ahora bien, es que desconectes de verdad.
¿Pero cómo lograrlo, cuando hay tanto en juego (ingresos, proyectos, clientes, etc.)?
7) Planifica tus vacaciones de autónomo para desconectar en serio
En 2023, la plataforma Shakers publicó una encuesta que generó un intenso debate en LinkedIn.
El título del debate, “Irse de vacaciones a costa de ganar menos”, apuntaba a donde más duele a un autónomo cuando se habla de vacaciones: los ingresos.
La encuesta confirmaba algo que ya sospechábamos: los autónomos se cogen menos vacaciones que los asalariados.
Debido, claro está, a la caída de su facturación (¡no trabajas, no cobras!).
Sin embargo, la misma encuesta señalaba la clave para disfrutar de unas vacaciones merecidas: la planificación.
Para planificar tus vacaciones te recomendamos estos 7 consejos:
- Prográmalas con tiempo. Fija tu calendario de vacaciones en las fechas que consideres que no afectarán en tus proyectos y clientes. Por ejemplo, en agosto, cuando muchas empresas hacen la larga siesta del verano.
- Comunícalas con tiempo a tus clientes y colaboradores. Aprende de las empresas y autónomos alemanes, que tienen la educada costumbre de enviar un email a sus clientes y proveedores comunicándoles sus fechas de vacaciones con antelación.
- Comunica tus “vacaciones fiscales” a Hacienda. Deja que el fisco se entere, solicitando lo que se conoce como periodo de cortesía, para que no te altere el descanso con una notificación.
- Proyecta tus ingresos de manera anual, así no te llevarás ninguna sorpresa cuando tus ingresos mengüen por las vacaciones. Todo pasa por una buena planificación.
- Crea una hucha. Durante los meses de plena actividad, guarda una parte de tus ingresos para tus vacaciones.
- Sé flexible. Planificar no quiere decir que debas aferrarte a unas fechas, pase lo que pase. Si una semana prevés un bajón de trabajo (algo nada extraño en verano), aprovecha para tomarte unos días. Te hará más bien que estresarte por circunstancias que no puedes controlar.
- Aprende a decir “no”, una palabra muy sana que, por otro lado, te ayudará a elegir a tus clientes y no a la inversa y a desconectar de verdad.
Un consejo final para irte de vacaciones en paz y con menos preocupaciones, es automatizar al máximo la gestión de tu negocio.
Especialmente, la de tus impuestos y tu contabilidad.
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