Todos los negocios comienzan poco a poco, facturando volúmenes pequeños y creciendo a su ritmo.
Y en ese proceso suelen surgir las dudas: ¿Debo hacerme autónomo desde el principio? ¿Puedo empezar facturando sin ser autónomo? ¿Cuándo es el mejor momento para darme de alta?
Tranquilo, contestamos llamadas a diario con este tipo de dudas, no eres el único que se las plantea y ya te adelantamos que no se puede facturar sin ser autónomo.
Por eso, en este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber para no cometer errores con Hacienda que puedan derivar en sanciones.
Cuándo tienes que hacerte autónomo
Comencemos por determinar qué es ser autónomo. El Estatuto del Trabajo Autónomo, organismo dedicado a este tipo de cuestiones, expone que un autónomo es:
Con esta definición ya podemos sacar en claro varias cosas.
La primera es que estás obligado a darte de alta como autónomo si facturas de forma habitual. Si vendes productos o servicios de forma esporádica, no estás obligado a darte de alta.
Otro factor importante, es que debe ser una actividad económica o profesional con la que pretendas lucrarte.
Es decir, si se trata de un hobby por el que has obtenido un dinero puntual, no tienes por qué darte de alta como autónomo.
Estos serían los factores que en un principio deberías tener en cuenta para plantearte ser autónomo.
Si finalmente decides serlo, es obligatorio que te des de alta en la Seguridad Social como autónomo, y también en Hacienda para poder facturar.
Si tienes dudas con esto, nuestros expertos en altas pueden tramitar la tuya sin problema y la tienes lista sin preocupaciones.
Cuánto es necesario facturar para ser autónomo: límites
Cuando hablamos de cantidades, entramos en terreno pantanoso porque no existe ninguna normativa que ponga unos límites claros como requisito para ser autónomo.
Tampoco se explica con datos y fechas el concepto de “habitualidad”, por tanto, queda un poco ambiguo y a interpretación libre saber cuándo se está operando de forma habitual.
Quizá lo que para Hacienda es habitual no lo es para ti.
De hecho, hay personas que han llegado incluso a los tribunales, luchando por este concepto.
La resolución normalmente siempre es a favor de la persona física y se basa en no haber superado el umbral del salario mínimo interprofesional (SMI) como indicador de este criterio de habitualidad.
Pero, a pesar de que puedas ganar en los tribunales, nosotros siempre recomendamos no tener que llegar a este extremo.
Si tienes dudas, lo mejor es que te hagas autónomo aunque tus ingresos sean bajos, porque puede que en algún momento el volumen de ingresos suba y esto te genere un problema.
Obligaciones fiscales para facturar
Por norma general, como hemos avanzado no se puede facturar sin ser autónomo. En las líneas anteriores hemos visto casos extremos que han llegado a los tribunales para ganar, pero no es lo recomendable.
Por tanto, para poder facturar, necesitas cumplir con una serie de obligaciones:
Concretamente tienes que hacerlo en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, es decir, debes presentar el modelo 036 o modelo 037.
Lo siguiente que debes hacer para ser legal ante la Administración es cumplir con tus obligaciones tributarias.
Esto se resume en declarar el IVA y el IRPF de las facturas que emitas, siempre que superes los 1000 € de beneficios anuales.
Para declarar el IVA tendrás que presentar trimestralmente el modelo 303 y anualmente el modelo 390.
Y para liquidar el IRPF, te toca presentar el modelo 130 en cada trimestre.
Estos son solo algunos de los modelos que tienen relación con las facturas que emites, pero, dependiendo de tu situación y tu actividad, puedes llegar a presentar hasta 11 modelos diferentes.
Si tienes dudas te recomiendo solicitar una llamada gratuita con uno de nuestros expertos y ellos te asesoran sin compromiso.
Cómo hacer una factura de autónomo
Una vez dado de alta en la Agencia Tributaria, para hacer tu primera factura tienes que entender primero las partes que la conforman. Sí o sí, una factura contiene los siguientes datos:
- La palabra “factura”: así es, debe quedar visible que el documento es una factura, por tanto, es necesario que en la parte superior quede aclarado.
- Número y fecha correlativa: se indican en orden para evitar fallos y trampas.
- Identificación del emisor: debes incluir el nombre, el NIF y el domicilio fiscal (la identificación del receptor es opcional pero recomendable)
- Descripción del concepto: en qué consiste el producto, bienes o servicios
Además, en la factura debes añadir el precio del producto o base imponible y el cálculo de los impuestos.
En este vídeo te contamos en detalle qué es la base imponible, pero resumiendo, la base imponible viene a ser el precio que fijas por tu producto o servicio, sin contar los impuestos como el IVA y el IRPF.
Entonces, como ves, primero fijas una base imponible, y después restas el IRPF, normalmente el 15 %, y añades el IVA, por norma general, el 21 %. Haces los cálculos, indicas el total y listo.
En Declarando puedes generar la factura automáticamente con nuestro programa de facturación sin necesidad de estar haciendo cálculos.
¡Psst! También puedes usar la vía rápida y crear facturas online con nuestra herramienta generadora de facturas: es gratis, añade los impuestos de forma automática y así tú no te preocupas ni cometes errores 🙂